Lauritz Mathiasen, el raro alquimista

Lauritz Mathiasen no es extraño, es raro. Es mas joven de lo que aparenta, pero al no cuidar en absoluto su aspecto a pesar de ir siempre muy limpio, da una sensación de sabio loco muy clásica. Siempre viste una túnica blanca con multitud de bolsillos y algunos refuerzos de cuero, unas botas extrañamente pesadas y unas gafas multiusos, con multitud de lentes intercambiables. Su cara y las partes de piel que se ven están repletas de cicatrices, quemaduras y arañazos.

A pesar de que sus dotes sociales dejan mucho que desear, ya que siempre hablas tartamudeando y evita el contacto visual cuando se acuerda, el consejo de la Universidad de Jack le ha nombrado Relaciones Públicas. Él no esta muy contento con el puesto y cree que es algún tipo de castigo, ya que los alquimistas están vistos como magos de segunda categoría en la Universidad. En cuanto conoció a los jóvenes héroes, vio el cielo abierto y decidió ocuparse del problema de Carabás personalmente para poder abandonar la Universidad sin deshonor, y seguir trabajando en sus inventos.

Es admirador a ultranza del Profesor Talk, abuelo de Lancia, y cuando descubrió este hecho se ilusiono tanto que aprovecha cualquier ocasión para hablarle a la propia Lancia de lo magnifico que es su abuelo.

Sus objetos alquímicos parecer usar la magia de un modo distinto a la tradicional, mezclando el poder mágico y los ingenios mecánicos y químicos.